C.Tangana maravilla en Málaga con el inicio de “Sin Cantar Ni Afinar”
El pasado 19 de febrero tuvimos la oportunidad de disfrutar la vuelta a los escenarios de C.Tangana tras dos años…
El pasado 19 de febrero tuvimos la oportunidad de disfrutar la vuelta a los escenarios de C.Tangana tras dos años de parón. El Martín Carpena recibió por todo lo alto a El Madrileño en la primera película de su gira mundial.
Introducción y contexto
Antón Álvarez y su equipo lo tenían claro; el show que conquistará hasta doce ciudades debía ser íntegramente una película, rodada en torno al álbum “El Madrileño” y la carrera e imagen de su protagonista. Y en efecto, así lo fue. Al menos eso os podemos asegurar en cuanto a su primera entrega. La puesta en escena era tal que hasta el propio Pablo Ibarburu avisaba a los allí presentes con un pequeño sketch emitido en las pantallas del estadio del Unicaja: era de vital importancia no usar los flashes o linternas durante la actuación. ¿El motivo? El conjunto de luces y sombras creado en el escenario.
Como acabamos de comentar, el concepto de película castiza española rodada en torno a los años sesenta protagonizaba el espectáculo. Lo cual tiene bastante sentido, ya que casa a la perfección tanto con la estética adaptada por Antón estos últimos años en torno al álbum como con lo rodado en sus videoclips.
De hecho, la realización se encargó de que el público pudiera disfrutar en las pantallas de la película, de inicio a fin. Las imágenes no eran emitidas con el objetivo de que pudiéramos disfrutar del protagonista con mayor cercanía. El objetivo de éstas eran, por el contrario, narrarnos el film creado por todo el equipo, donde los protagonistas eran todos y cada uno de los presentes en el escenario.
Cuando hablamos de equipo, hablamos en efecto de Little Spain -productora audiovisual que dirige Antón junto a Santos Bacana y María Rubio-, La Oficina y Sangre World -empresa de management y booking liderada por Íñigo Elosegui, la cual lleva a artistas como C.Tangana, Alizzz, Chico Blanco o Sticky MA-.
Análisis del show
En cuanto a lo estrictamente musical, Antón cantó todas las canciones de “El Madrileño”, junto a las tres nuevas de “La Sobremesa de El Madrileño”; la reciente nueva edición del álbum que se lanzó el día previo al inicio de la gira. Tuvimos la suerte de disfrutar de “La Culpa” con la presencia de Omar Montes y El Canelita, los cuales enriquecieron enormemente la puesta en escena.
La apertura del show vino de la mano de una atónita versión de “Still Raping”. Un inicio inesperado, sin lugar a dudas. Todo ello acompañado de una maravillosa orquesta musical, la cual tomó el protagonismo en el primer sector del concierto. La calidad del live show fue sencillamente magistral. El estadio sonó a la perfección.
El segundo conjunto musical estuvo monopolizado por los Carmona y su gran arte. Rememorando la escena del “Tiny Desk”, este maravilloso equipo se encargó de inundar de flamenco la película en cuestión. Noemí Humanes, Huberto Morales, Ismael De La Rosa, Yerai Cortes, Enriquito Rodriguez o Lucía Fernández fueron algunos de los protagonistas de este maravilloso enclave musical. Esta última hizo un magnífico papel en representación de Nathy Peluso en “Ateo”, cantando su parte.
De hecho, en el concierto sonaron auténticos hits de la tierra como “No Estamos Lokos”, “Mala Malita” o “Alegría de Vivir”. Todo ello motivado por el ambiente flamenco que estos chicos se encargaron de crear sobre el escenario. Dicha atmósfera era estallada por Antón con cortes como “Tranquilisimo” o “Yelo”, los cuales nos acercaban a su faceta más urbana. Ello permitía dotar al show de mayor variedad y polivalencia musical, algo que sin duda se agradecía como asistente.
No todo fue música, y es que pasando el ecuador del concierto entró en escena un camarero más que peculiar, el cual, a base de micrófono, se encargó de hacer una pequeña escena cinematográfica de unos minutos. Tras conectar su móvil con el altavoz del estadio, se encargó de poner por Pucho la canción que todos esperaban y que él no se atrevía a cantar. Y en efecto, ese hit era… “Llorando en la Limo”. Os podemos asegurar que la reacción del público fue absolutamente bestial.
Y entre algunos clásicos como éste, “Antes de Morirme” o su intro de la mano de “Still Raping”, Antón Álvarez afianzaba sobre los escenarios su nueva visión de la música, la cual se contiene a la perfección en esa cápsula musical denominada “El Madrileño”.
Luces y sombras
Es el momento de cerrar esta crónica con las luces y sombras del concierto. Empezando con el aspecto “negativo”, nos faltó la presencia de artistas que cantaran sus colaboraciones con Antón. Más allá de Omar Montes y El Canelita, no tuvimos ninguna aparición externa en ocasiones puntuales -los Carmona fueron partícipes del show durante gran parte de éste-.
Nathy Peluso, Andrés Calamaro, Jorge Drexler, Israel B.. Son algunos de los artistas que echamos eternamente en falta. El propio Alizzz no estuvo presente, algo que nos llamó la atención. Víctor Martinez, por ejemplo, si fue pieza clave de todo el show.
Entendemos que el concierto fue pospuesto dos semanas y que quizás esta nueva fecha no casaba con las agendas de los artistas. Quizás Málaga no era el mejor destino por su relativa lejanía para actuar un sábado noche. No es como tal algo negativo ni reprochable, está claro. Pero lo cierto es que, acostumbrado a lo que estos shows suelen tener, fue algo que añoramos.
Otro aspecto peculiar fue la presencia de artistas que, si bien no eran los “originales”, se parecían increíblemente a ellos. Pongamos un ejemplo: La Húngara no estuvo presente en el show. Sin embargo, una impecable cantante alta, rubia y con aspecto similar a la artista, formó parte del concierto. Si no fuera por las pantallas y su realización, pudimos pensar que en efecto La Húngara formaba parte del show. De hecho, estamos seguros de que gran parte del público se fue a su casa pensando que en efecto había estado allí. Algo más anecdótico que negativo, pero ciertamente extraño.
En el ámbito positivo, destacamos la irrefutable alegría de C.Tangana. El artista llevaba años declarando en entrevistas que para él, la peor parte de ser cantante era tener que actuar en directo ante miles de personas. No sabemos si será por todo el tiempo de espera o porque era un show creado por y para él, pero pudimos ver al artista disfrutando de inicio a fin del inicio de su gira.
La puesta en escena, capitaneada por Lele Rodríguez, fue sencillamente brutal. Desde la recreación del típico salón de los años sesenta hasta la impecable reedición del Tiny Desk en directo. Todos y cada uno de los elementos estaban situados a la perfección, y eso se notaba.
El acceso al evento fue magnífico. Sin colas y con la pertinente seguridad, no tardamos prácticamente ni un minuto en acceder hasta nuestro asiento. La amplitud del estadio y la variedad de puertas de acceso facilitaron sin lugar a dudas esta actuación.
Y por último y cómo no, la actuación de su protagonista. La gira se llamará “Sin Cantar Ni Afinar”, pero lo cierto es que Antón… Cantó y afinó de lo lindo. Tuvo un par de solos que lograron ponernos la piel de gallina, y en el conjunto de casi dos horas de show no encontramos ningún sólo punto estrictamente negativo. Fluidez, dinamismo, variedad musical y mucha, mucha arte por parte de todo el equipo.
Hasta aquí nuestra crónica del inicio del tour de C.Tangana desde el Martín Carpena, en Málaga. Esperamos que, gracias a esta lectura, hayáis podido de alguna manera acercaros a lo allí vivido el pasado sábado 19 de febrero. Para nosotros, al menos, fue un auténtico placer.